GEOPOLÍMEROS Y SUS APLICACIONES

GEOPOLÍMEROS Y SUS APLICACIONES

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GEOPOLÍMEROS Y SUS APLICACIONES

Un geopolímero se define como un material sólido formado con aluminosilicatos y por activación de silicatos alcalinos como precursores. Los geopolímeros también suelen ser descritos en la literatura como “polímeros minerales “y “polímeros inorgánicos”. Sin embargo, los términos geopolímeros y polímeros inorgánicos están ganando popularidad dentro del campo de la investigación académica.

Los geopolímeros son una clase de materiales de los cuales aún no se desbloquea todo su potencial, lo cual será posible mediante un entendimiento detallado de la ciencia de los geopolímeros, para hacer uso de sus propiedades en aplicaciones específicas. Hay una demanda que va en aumento por nuevos materiales de construcción que tengan emisiones de bajo impacto ambiental asociados con su manufactura. El concreto geopolimérico tiene el potencial de usarse adecuadamente para remplazar al concreto de cemento Portland, pero esto sólo pasará cuando se disponga de una cadena de suministro eficiente para las materias primas y las redes de distribución de los productos sean las adecuadas. Las iniciativas comerciales recientes con relación a esto son alentadoras, pero tomará más tiempo para hacer el concreto geopolimérico a nivel mundial. Mientras tanto, es imperativo demostrar el crecimiento de la tecnología en geopolímeros. El concreto geopolimérico curado térmicamente, basado en cenizas y con bajo contenido de calcio muestran una excelente resistencia al ataque de sulfato y buena resistencia a los ácidos.

Dentro de otras aplicaciones para los geopolímeros se encontró que presentan (dependiendo su composición y manufactura) baja conductividad térmica, lo cual permite su uso como materiales aislantes que pueden ser usados en construcciones y recubrimientos térmicos e incluso pueden ser mezclados con fibras o aerogeles para tener nuevas propiedades, como ser más ligeros para usarse en construcciones y recubrimientos que requieran menos peso. Los estudios también avanzan en relación con las propiedades hidrofóbicas, permitiendo su uso para aplicaciones más específicas además de la construcción. En general los geopolímeros encuentran cada vez más aplicaciones en el desarrollo de nuevas tecnologías como: elaboración de cerámicos, cementos, moldes, herramientas y en el tratamiento de aguas residuales para remoción de metales contaminantes. Los geopolímeros se producen con bajo costo y el impacto ambiental es bajo. En el Tecnológico se han obtenido experimentalmente geopolímeros a base de arcillas del estado de Guanajuato, conchas marinas de desecho y usando agentes alcalinos, obteniéndose con altas resistencias mecánicas de hasta 130 kg/cm² y altas resistencias térmicas de hasta 1200°C. Los geopolímeros se han caracterizado encontrando en su composición fases mineralógicas que contienen silicio, aluminio, calcio y potasio y que son características de materiales refractarios. Uno de estos geopolímeros presenta alta resistencia a la compresión y es de bajo costo, por lo que podría usarse como material refractario en muflas y hornos que operen a temperaturas menores de 1200°C.